En su justa medida: beneficios y perjuicios que ocasiona el uso de la tecnología en nuestra salud

Novedades Vida saludable

Nuestro día transcurre entre posteos de diarios y canales de televisión, alguna que otra transmisión en vivo por redes sociales y los infaltables memes del grupo de Whatsapp.

¿Utilizamos la tecnología o la tecnología nos utiliza a nosotros?

En momentos de cuarentena, es difícil cuantificar cómo invertimos nuestro tiempo con la nariz en las pantallas. Ya sea con la excusa de que «hay que estar informados» o con la idea de distraernos con una u otra maratón de series para calmar la ansiedad, la tecnología se instaló en nuestro living como una invitada más que requiere atención permanente.

En estos días de confinamiento que estamos viviendo, la tecnología es un arma de doble filo: puede ser una gran ayuda, pero también puede convertirse en nuestra enemiga si hacemos un mal uso de ella.

Es fundamental aprender a sacarle el máximo provecho en momentos puntuales y al mismo tiempo, destinar minutos de desconexión a través de un ayuno tecnológico intermitente que nos permita aprender a desintoxicarnos de los excesos.

BENEFICIOS DE LA TECNOLOGÍA EN EL AISLAMIENTO

  • Permite contactar a nuestra familia y amigos: este es una de las mayores ventajas que podemos obtener de la tecnología en éstas circunstancias. Aunque vivamos con la familia, es necesario tener otras relaciones porque la oxitocina, que es la hormona que se desprende en la relación social, no solo se activa con el contacto físico, sino también con el contacto social. Para que cumpla su función, es preferible que sea a través de llamadas de teléfono o videollamadas, y no sólo por medio de mensajes de texto o de reenvío constante de noticias o artículos sobre la pandemia.
  • Nos mantiene en contacto con el mundo: Gracias a la tecnología podemos saber qué está pasando a nuestro alrededor y conectarnos de manera «real» con el contexto. Esto es especialmente importante en la situación de incertidumbre actual creada por el nuevo coronavirus, pero es fundamental elegir fuentes fiables y contrastadas y saber filtrar la información que nos llega a través de las redes sociales.

LA TECNOLOGÍA PUEDE PERJUDICARNOS

  • Fake news: Debemos aprender a discriminar y contrastar la información que recibimos y no creer todo lo que nos reenvían. Si no proviene de fuentes oficiales, puede tratarse de información falsa, que está descontextualizada y sin firma o medio que la avale.
  • Infoxicación o sobrecarga informativa: En una situación como la actual todos necesitamos información y estar al día de lo que pasa, pero estar permanentemente pendiente de la enfermedad, hace que nos gane la ansiedad, el miedo y todo esto afecte nuestra salud mental. Debemos llevar a cabo estrategias que nos permitan cuidar nuestra mente frente a la pandemia . La Organización Mundial de la Salud (OMS) acuñó un termino específico para el exceso de consumo de información sobre coronavirus denominado «infodemia» , para lo que se recomienda desestimar fuentes de dudosa procedencia a la hora de informarse.
  • Estrés laboral: a pesar de que muchas personas no pueden asistir a sus puestos de trabajo, la tecnología hoy permite realizar las mismas tareas desde el hogar. El«homework» o teletrabajo soluciona inquietudes a distancia, pero si es realizado sin establecer límites de tiempo y tareas a efectuar puede llevar a la persona a sufrir estrés laboral. Las redes generan la ilusión de estar siempre «en línea» y disponibles 24/7, anulando los horarios reales de oficina y generando una sobrecarga en el agente.

¿CÓMO HACER UN AYUNO TECNOLÓGICO?

Para poner freno a la sobreinformación, las noticias falsas y afrontar la situación actual con mayor calma, los especialista de salud mental proponen hacer un “ayuno intermitente de teléfono móvil”.

Si estamos conectados por mail o teléfono fijo, desconectar el móvil durante un día nos ayudará a frenar los mensajes intrusivos (especialmente a través de Whatsapp) y recuperaremos el poder de acceder nosotros mismos a la información cuando queramos.

Respecto a la televisión, desconectar de la sobrecarga de información acerca de la enfermedad y acceder en momentos determinados para estar informados nos ayudará a afrontar esta situación de una forma más positiva.

Es imprescindible elegir y seleccionar aquello que queremos ver de manera consciente. Debemos controlar qué contenidos nos llegan y gestionarlos de una manera beneficiosa para nosotros.

A algunas personas este ayuno tecnológico intermitente les pueda causar ansiedad, por lo que se recomienda buscar un entretenimiento alternativo mientras se desconectan: se puede aprovechar para hacer actividades que tenían abandonadas, como leer, pintar o aprender sobre algún tema que les guste.

Lo esencial es usar la tecnología para el beneficio propio y el de los demás.

Fuente: Vidas en positivo