El Día Mundial de la Salud, desde una óptica distinta

Columnas de opinión

Como cada 7 de abril desde al año 1948, la Organización Mundial de la Salud conmemora el Día Mundial de la Salud. Esta fecha fue escogida en conmemoración a la fundación de la OMS, con la necesidad de crear conciencia sobre las enfermedades mortales mundiales y crear hábitos sanos en las personas.

El año 2020 fue elegido como el Año Internacional del Personal de Enfermería y de Partería, por lo que el Día Mundial de la Salud 2020 se dedicará a enfatizar el papel imprescindible que desempeñan estos profesionales en la prestación de servicios de salud en todo el mundo y a hacer un llamamiento para fortalecerlo.

Se espera que a partir de este día, se realice el lanzamiento del primer informe sobre la situación de la enfermería en el mundo, correspondiente al año 2020. El informe presentará un cuadro general sobre la situación mundial del personal de enfermería y fundamentará la planificación basada en datos probatorios encaminada a optimizar las contribuciones de este personal a la mejora de la salud y el bienestar de todos.

Además, el informe establecerá el programa de trabajo para la recopilación de datos; el diálogo sobre políticas; las actividades de investigación y promoción; y la inversión en el personal sanitario de cara a las próximas generaciones. Se estima que para el 2021 se publique un informe similar sobre el personal de partería.

Lo que se busca alcanzar

A partir del desarrollo de estas acciones, la OMS intenta generar una corriente de reconocimiento público de la labor que lleva a cabo personal de enfermería y de partería y del papel que desempeña en la prestación de servicios de salud.

Asimismo se apunta a darle mayor visibilidad dentro del equipo con el objetivo de fomentar el apoyo y las inversiones a favor de este personal.

Todos somos parte

Respecto al público en general, la OMS espera que muestre su reconocimiento al personal de enfermería y de partería por su trabajo y le agradezca todo lo que hace por mantener sana a la comunidad. Al mismo tiempo, impulsa que se recuerde a los líderes y las autoridades locales que hagan lo posible por apoyarles y efectuar inversiones que les permitan desarrollar todo su potencial.

En cuanto a las instancias normativas, se espera que inviertan en formar y emplear a personal de enfermería y de partería para que la cobertura sanitaria universal sea una realidad en todas partes. Es fundamental reforzar la influencia y el liderazgo del personal de enfermería y de partería para mejorar los servicios de salud con el fin de dirigir mejor los recursos e introducir cambios donde más se necesitan.

El personal sanitario también cuenta. El respeto hacia los profesionales de enfermería y de partería y al resto de profesionales sanitarios con quienes trabajan es un eje fundamental para el buen funcionamiento de los servicios de salud, como así también valorar sus ideas y su participación en la toma de decisiones.

Hoy el mundo está en jaque por un «enemigo invisible» que acecha de distintas maneras. No hay que olvidar que tenemos a un eslabón fundamental en la cadena de cuidado: enfermeros y enfermeras que se encuentran en la primera línea de batalla; parteros y parteras que son los encargados de recibir y cuidar esas nuevas vidas que llegan a este panorama convulsionado.

Frente a las críticas, la discriminación y la psicosis que genera el contagio, la respuesta está en confiar, creer y respetar a los profesionales del sistema de salud. Este es el primer paso que debemos dar como sociedad, no sólo a modo de reconocimiento por la labor noble que desempeñan en este contexto, sino también como una manera de volver a la solidaridad como herramienta para conectar nuevamente desde una nueva trama social, una vez que la pandemia pase.